UNA ORACIÓN ESPECIAL

A Jabes lo hallamos oculto en la sección menos leída de uno de los libros menos leídos de la Biblia, esta es su lectura:

"Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, y su madre lo llamó Jabes, diciendo: Porque lo di a luz con dolor. Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo, y me guardaras del mal, para que no me causara dolor! Y Dios le concedió lo que pidió". (1 Crónicas 4:9-10).

Esta oración directa y sencilla cambió su vida:

Antes de examinar su oración preguntémonos un poco sobre Jabes: La palabra Jabes hace referencia a una persona menospreciada, rechazada, dice la palabra que su madre lo dio a luz con dolor, podemos imaginaros cual seria el sufrimiento de esta mujer en su embarazo que quizás hizo una transferencia de su dolor, de su llanto, en general hay muchas personas que se pueden identificar con este personaje ya que han sido rechazadas desde el vientre, en la niñez o aun en la adultez y esto ha traído consecuencias negativas que no dejan avanzar, pero Jabes también significa persona que se canso de esa vida y decidió ser ilustre.

Si lo deseamos todos podemos alcanzar la grandeza.

1.  ¡OH, SI EN VERDAD ME BENDIJERAS!

Dios siempre ha pedido obediencia y no sacrificios, por tal motivo son nuestras decisiones y actitudes negativas las que cortan su bendición, es necesario desear con todas nuestras fuerzas vivir correctamente, haciendo lo bueno para con nosotros, los demás, la naturaleza y Dios.

2. ¡OH, SI ENSANCHARAS MI TERRITORIO!

Jabes en su petición tuvo más que un simple deseo de aumentar su tierra. El quiso más influencia, más responsabilidad y más oportunidades. Es decir que quiso más trabajo, esto ocasiono que sus capacidades y sus recursos crecieran de manera abrumadora y su resultado sea el éxito total.

Esto también muestra el Deseo de Jabes de no conformarse sino buscar la grandeza personal. Decir que se quiere ser más ilustre, no es arrogancia, ni egoísmo.  

Importante: Lo que no debe faltar en nuestras oraciones es el echo de pedir la compañía de Dios, Jabes pide que la dirección de Dios y Su fuerza sean evidentes en su existencia cotidiana. Lo que es más importante el pidió la protección contra el daño y la tentación. Recordemos que Jesús enseñó a sus discípulos a orar de esta manera: "Padre Nuestro... líbranos del mal" (Mateo 6:9, 13)

En cuanto al mal en el sentido de cometer actitudes o hechos pecaminosos, también es nuestra responsabilidad huir de tales males (Colosenses 3:5, 1 Corintios 6:9-10, Romanos 8:8, Isaías 1:16).

3. Y DIOS LE CONCEDIÓ LO QUE PIDIÓ.

Dios favorece y honra a quienes se lo piden. No les retiene nada a aquellos que quieren y con todo fervor anhelan algo justo. Desead entonces grandeza, pero hacedlo siempre en la voluntad de Dios, eso asegurará su verdadero éxito.

“Intenten algo lo suficientemente grande que el fracaso está garantizado… a menos que Dios intervenga”.

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